– Tu filosofía epicureísta está sobrepasando los límites, vives tan apegado a lo material que acabarás autodestruyéndote.
– Cállate, Plinio. Disfruto de los manjares y placeres de la vida terrenal y no creo que pueda disfrutar de otra forma.
– Entregado Apicio, si cultivases más la razón y la virtud, no tendrías que llenar tu cuerpo con extravagancias culinarias.
– Si tú llegases a probar estos membrillos cocinados en miel, quizás comprendieses que aquellas experiencias gastronómicas que disfrutes en este vida material serán las que realmente ayuden a cultivar tu razón y tu virtud.
Ficticia conversación filosófica entre Plinio El Viejo y su contempóraneo, Apicio.
Los gourmets existen desde hace mucho, desde el siglo I d.C., y ya desde entonces sentían atracción por la conservación de los alimentos y las frutas. El primer autor del que se conoce un libro que recupera una receta de mermelada es Marco Gavio Apicio. Su libro, ‘De re coquinaria‘, es considerado el primer volumen dedicado al arte gastronómico- aunque actualmente hay luchas entre historiadores y sus pruebas que dicen de que época data realmente.
Aunque este primer retazo de historia nos ofrece una receta con miel, la actual mermelada suele estar elaborada con azúcar. Esta modificación de la receta proviene del Sur de Asia y de Nueva Guinea, dónde la caña de azúcar crece como las malas hierbas en un jardín abandonado.
Los invasores árabes fueron los responsables de la introducción de dicho producto en la Península Ibérica y gracias a esta intromisión la receta de Apicio evolucionó de forma asombrosa: jalea, confitura, mermelada, compotas, almíbar. Todas las nuevas recetas con dos ingredientes fundamentales, fruta y azúcar, pero en diferentes cortes o tiempos de cocción.
Una vez que el azúcar llega a Europa, son muchos los personajes de la realeza que se aficionan a la mermelada. Según el Museu de la Confitura, Juana de Arco tomaba mermelada ante de las batallas para tener más fuerza y coraje ante los enemigos. Cuando la gran Catalina de Medici se mudó a Francia con un gran equipaje en el que se incluía una corte de pasteleros encargados de elaborar su deseada mermelada. Nostradamus, llegó a crear un texto llamado el Tratado de las confituras.
Pero toda mermelada perecería si no existiese la esterilización. Un franchute, muy mañoso en la cocina, es el encargado de que nuestro producto protagonista sea duradero en el tiempo. En 1795, un cocinero francés, Nicolás Appert, puso la confitura en un bote de cristal cerrado al baño María y eliminó sin pretenderlo todos los gérmenes y demás. Hasta que Louis Pasteur no investigara nadie sabría porqué se conservaba el invento de Appert.
En la época actual son muchos los blogs de cocina que ofrecen fabulosas recetas de mermelada, pero en los tiempos de estrés que corren, no podemos ponernos cada mañana dos horas a cocinar.
En El Almacén del Indiano tenemos varias marcas elaboradas de forma artesanal con productos ecológicos. Los sabores y las combinaciones han evolucionado mucho desde el membrillo a la miel, y se adaptan a las nuevas modas como son el Gin Tonic o el kiwi.
¡Coja pan y a untar!
Imágenes de Recetín